
31 May DIEZ RAZONES PARA VERANEAR EN CÁDIZ
Cuando me planteo elegir un destino de vacaciones, siempre busco argumentos que me convenzan de que la decisión ha sido la más acertada. Y de que no hay otro lugar en el mundo más adecuado en ese momento. Por
supuesto, a cada uno, en función de sus preferencias o de sus vivencias personales, le apetece un lugar más que
otro. Pero yo te voy a argumentar diez razones para veranear en… Cádiz.
Playas kilométricas de arena blanca y fina
La costa de Cádiz, también llamada la Costa de la Luz con 260 kilómetros de costa, tiene 138 kilómetros de playas. Hay 83 en total, todas ellas distintas y para todos los gustos. Tienes playas históricas, como la de Trafalgar y Bolonia. Playas ‘De Cine”, como La Caleta en Cádiz, visitada por el Agente 007. Para deportistas, como las de Tarifa. Para pesca submarina, como la de Valdevaqueros o Los Lances.Las hay que han conseguido el Visor medioambiental de la UE, como la de La Victoria, acantilados en Barbate, calas en Conil, playas salvajes, playas con todos los servicios y chiringuitos. Tú me dirás si no es una de las razones para veranear en Cádiz.
Por si fuera poco, la Junta de Andalucía pone a tu disposición el Visor de Playas. Ahí puedes informarte de todas las que hay- sus características, transparencia, temperatura y afluencia. ¡Es imposible no encontrar tu espacio con una información precisa!
Vacaciones para todos los bolsillos
Considero que Cádiz es de las pocas provincias donde se encuentran opciones para todos los bolsillos. Aunque, lógicamente, ésta razón interesa más a los que tenemos un presupuesto más ajustado. La provincia de Cádiz se perfila como una opción dónde se mantiene la calidad en alojamientos, comida y ocio para todos los bolsillos.
Alojamiento:
A lo largo de toda la costa hay una gran cantidad de opciones a buen precio. Desde casas rurales, apartamentos turísticos, hoteles y campings. Éstos últimos alojamientos son muy recomendables si te gusta esta opción.La principal característica es la calidad de sus instalaciones, su servicio y su situación. Sobre todo en la zona de Conil, Caños de Meca y El Palmar.
Comer “Bueno, bonito y barato»:
Si buscas comer bien y a buen precio, sin duda Cádiz y provincia te ofrece una de las mejores opciones, con su tapeo y su pescaíto frito. Y te puedo decir que, aunque no vayas de restaurantes, en casi cualquier bar te pides unas raciones ¡y listo!. Eso sí, escoge uno donde haya lugareños, por favor.
Productos gourmets
Pero quedarnos sólo con el pescaíto frito y el cacareado atún de almadraba (que también) sería una verdad a medias. Hace veinte años, sólo se conocían los vinos de jerez, el vinagre, la mojama y algunas conservas de Barbate. Hoy, con trabajo, buen hacer e imaginación cuando hablamos de productos gourmets, hablamos de la carne de Retinto, de los quesos de cabra Payoya, de las imaginativas conservas de Barbate y Tarifa, de la preciosa sal de las innumerables salinas de la zona, las algas de todo tipo ya consideradas un superalimento. Y hasta una sorpresa dulce: chocolate de autor, Pancracio, compitiendo con los chocolateros franceses y belgas, y en las mejores tiendas del mundo. Sin olvidar los vinos, que ya empiezan a despegar con fuerza. La buena noticia es que ya no es necesario pedir sólo un rioja o ribera en los restaurantes gaditanos para saborear un buen vino tinto.
Deportes acuáticos
Es una de las razones de más peso para elegir Cádiz. Las condiciones climatológicas con las que cuenta el litoral gaditano, de mar y de viento, la convierte en una de las mejores regiones de España para practicar deportes acuáticos. Surf, kitesurf, vela, windsurf, submarinismo. Si antes el levante era un inconveniente para ir a la playa, ahora se ha convertido en una fortaleza para disfrutar de unas vacaciones completas al son de buenas olas, bajar ese pescaíto frito y esas tapitas. Lo mejor es que no importa la edad: el surf y los deportes acuáticos se pueden practicar siempre. ¡Palabra de surfera!
El sentido del humor de los gaditanos
Una de las diez razones para veranear en Cádiz es intangible y subjetiva: los gaditanos y su carácter. Para comprenderlo en su plenitud, os recomiendo ir al mercadillo del Piojito, o al mercado de Chiclana, a comprobar el despliegue de imaginación y gracia que utilizan para venderte cualquier cosa, por minúscula que sea. La virtud de reirse de todo hasta de sí mismos es muy de valorar hoy en día. Y ese sentido del humor lo entiendo como una forma de criticar los despropósitos que les rodean. ¡Y si no que se lo pregunten al alcalde de Cádiz – Kichi- y sus «Kichipolleces», a decir de algunos gaditanos!
Flamenco
La historia del flamenco en Cádiz es hablar de la capital y de su provincia. Desde aquí se ha aportado al flamenco Alegrías de Cádiz, Bulerías de Jerez, Seguirillas, Tangos, Tientos y Tonás. Jerez de la Frontera puede ser una de las ciudades que más artistas ha dado y aporta al panorama internacional. Por eso, si te interesa de verdad, estás en el mejor sitio posible para aprender y disfrutar, ya que se programan a lo largo de todo el año innumerables actividades y conciertos en peñas a lo largo de toda la provincia. Os podéis informar en Guiaflama, por ejemplo.
Región milenaria
Bienvenido a la ciudad más antigua de Occidente. Y donde tres mil años te contemplan. Fenicios la fundaron, romanos la dieron esplendor, visigodos, bizantinos y vándalos la saquearon, los árabes la hicieron musulmana, y los cristianos de vuelta, cristiana. Los franceses engrandecieron el mito de Carmen, y los ingleses invadieron sus viñedos aportando su “vinito de jeré” o Sherry.¡Con este ADN cualquiera tiene sentido del humor!. Pues ya sabes lo que toca: pasear por Jerez de la Frontera, Setenil de las Bodegas, Vejer de la Frontera, Grazalema, Álcalá de los Gazules, Arcos de la Frontera, Zahara de la Sierra, Chipiona, Olvera, Conil de la Frontera, El Bosque, Castellar Viejo,…
Y una curiosidad
¿Sabéis por qué muchos pueblos de Cádiz se llaman “De La Frontera”?. La frontera granadina o “banda morisca” fue un territorio fronterizo de la Corona de Castilla entre el Reino de Granada y la Andalucía Bética (Jaén , Córdoba y Sevilla). A veces se la conocía como “Terra Nullius” (tierra de nadie en latín). Esta frontera se fue delimitando con Fernando III El Santo por el Valle del Guadalquivir. Posteriormente se consolida con Alfonso X El Sabio. Y desaparece definitivamente con la toma de Granada en 1492 y su anexión a la corona de Castilla con los Reyes Católicos. Pero más allá de su importancia militar y económica, esta representaba el límite entre el cristianismo y el Islam: un abismo en aquella época. La curiosidad es que mil quinientos años después, seguimos en el mismo abismo.
Pues si no os he convencido, será que no es vuestro sitio. De las diez razones para veranear en Cádiz, me falta alguna. Pero os las dejo para que investiguéis y descubráis los detalles que hacen de esta zona irrepetible. ¡Buenas vacaciones!