Has llegado a la Puerta de entrada de la Ruta de los Pueblos Blancos. Su posición estratégica entre la campiña jerezana y la serranía lo convierten en un valiosa posesión. No en vano fue uno de los Reinos de Taifas, el de Arcos en época árabe, y el Ducado de Arcos, en época cristiana. Uno de esos sitios donde te das cuenta que el tiempo transcurre en otra dimensión.